Esta de no creerse que ya se van a cumplir dos años que se anunció la pandemia. Quizá recuerdes perfectamente los pensamientos/preguntas/emociones que se hicieron presente en aquellos días. Es más, puede que estas interrogantes y sentimientos prevalezcan (lo cual es válido) y sintamos la necesidad de despejar mente, descansar profundo, olvidarnos–si tan solo por un ratito–de los estimulos del mundo exterior. Se vale que nos regalemos momentos de paz, atención plena, diversión y que nos distraigamos con actividades que fomentan el bienestar integral. En este blog post te comparto un ritual holístico para concentir a tu ser, de pies a cabeza.
Vale la pena recalcar que estas prácticas de cuidado personal están inspiradas en atributos o cualidades que nutren, fortalecen y balancean al sistema cuerpo-mente en esta temporada invernal. Te invito a que pruebes estos remedios holísticos Ayurvedicos, y a que te consientas a ti mismo. Soltemos la idea de que para llevar a cabo una rutina de salud integral uno tiene que adquirir ciertos productos de salud o que uno tiene que ir al spa o inscribirse a clases de… (tú ponle el nombre). Nada de eso nos beneficia si no lo hacemos con la intención de valorar y escuchar las necesidades que cada uno de nosotros tiene, así como la manera en la que participamos en estas actividades. La industria del bienestar en conjunto con el “consumismo” han influenciado fuertemente nuestros hábitos de vida saludable. Basta con tan solo preguntarnos: ¿Qué productos de bienestar y relajación creemos es importante tener en nuestras manos para vida de sentirnos bien, conectados con nosotros mismos?
“Self-care is not self-indulgence but an act of self-preservation” ~ Audre Lorde
En mi certificado de ‘Ayurveda y Estilo de Vida Holístico’ se nos resaltó el concepto de ser practicos, adaptables, sustentables, y de vivir en armonía con los ritmos de la naturaleza. Así pues, la próxima vez que hagas espacio para cuidar de ti (que espero sea hoy), quiero invitarte a que despiertes tu curiosidad, tus sentidos, creatividad, y que observes que tienes a tu alreador (ya sea que esto sea comida, un cuaderno, tu red de apoyo, material para hacer arte, tu tapete de yoga, flores, altar, etc.) que pueda inspirar tu ritual de cuidado personal.
Ahora sí vamos de lleno a explorar el remedio holístico para el cuidado de tus pies:
Baño terapéutico de pies – ideal para liberar tensión fisica y mental, y preparar tu cuerpo para un descanso revitalizaor. Esta receta es super sencilla de seguir, deliciosa, y reconfortante.
¿Qué se necesita?
- 1 taza de pétalos de rosa secos (también puedes usar manzanilla)
- 8 tazas de agua
- 1 taza de sal “Epsom” o “Sal de Mar”
- Recipiente para sumergir tus pies
Preparación:
- En una olla pon 8 tazas de agua a hervir
- Una vez que hierva el agua, retira la olla de la lumbre y agrega la taza de pétalos de rosa o manzanilla.
- Deja reposar este preparado por 20 minutos. Agrega agua caliente a tu recipiente. Y pasados los 20 minutos, cuela los pétalos de rosa.
- Agrega tu té de flores y sal al recipiente con agua caliente.
- Sumerge tus pies en el recipiente y disfruta de este momento de relajacion completa 🙂
¿Sabías que en la planta de los pies tenemos más de 7,000 terminaciones nerviosas responsables de comunicar al cerebro los cambios que se dan en el organismo? Es decir, sensaciones de calor, frío, cosquilleo, estrés, tensión, relajación, soltura, etc. que el dorso del pie siente (en cualquier momento) van a ser percibidas e interpretadas por el sistema nervioso de forma que nuestro cuerpo va a reaccionar y/o responder a estos estímulos.
Ayurveda Tip: Después del baño es aconsejable dar un masaje con aceite de sésamo, de almendras o de coco. Las propiedades medicinales de la rosa van a actuar como aliado ideal para reducir inflamación en la planta de los pies; van a brindar un efecto tranquilizador al sistema nervioso, y en general, es una medicina muy dulce, relajante. También se dice que su energía abre mente y corazón.
No se diga más, es momento de que te regales este baño terapéutico de pies, y hagas a un lado la agenda laboral, no pienses en el zoom, y que te permitas refrescar tu cuerpo de pies a cabeza. Repite conmigo: ¡Yo me lo merezco!